4 claves para mejorar la memoria al estudiar
Todos los alumnos, cuando llegan los exámenes, necesitan memorizar, de la manera rápida y sencilla posible, los conceptos que tienen que estudiar. Por eso, en los cursos de técnicas de estudio que impartimos en nuestra academia de Getafe, les advertimos de que, aunque es cierto que el cerebro necesita de entrenamiento y ejercicio diario, existen claves para mejorar la memoria a la hora de estudiar.
En este artículo os explicamos cuáles son las cuatro reglas de oro de la memorización:
1. Estudiar con interés:
Una de las claves para mejorar la memoria es estudiar con pasión e interés. Aunque la mente siempre está deseosa de aprender cosas nuevas y todo lo novedoso o impactante resulta más sencillo de recordar, lo cierto es que las emociones influyen mucho en la memoria. Esto se debe a que la amígdala se encarga de registrarlas favoreciendo los recuerdos que están asociados con ellas. Por tanto, estudiar cualquier materia con mayor interés ayudará a los estudiantes a superar la asignatura con mayor éxito.
2. Comprender y usar las propias palabras:
Entender bien lo que se está tratando o leyendo es esencial para poder memorizar cualquier idea y expresarla de la manera más correcta y comprensible posible. A veces, los alumnos cometen el error de intentar memorizar un vocabulario más complejo sin saber realmente cuál es su significado. En este caso, están desperdiciando el tiempo y las energías que podrían emplear en otras tareas que les ayudarán a estudiar y a reforzar su memoria.
3. Organizar ideas:
Otra de las claves para mejorar la memoria es dedicar parte del tiempo de estudio a organizar las ideas que ya se han repasado. Resulta mucho más complicado memorizar conceptos o términos de manera individual. Por eso, es muy importante tratar de crear asociaciones entre la temática que se esté trabajando. Los mapas, los esquemas o los resúmenes favorecen, sin duda, la retención de las ideas.
4. Recordar y repetir:
Por último, entre las cuatro reglas de oro de la memorización, cobra especial importancia la repetición. Al repetir, repetir y repetir el alumno pone en marcha un proceso mental con el que consigue hacer de lo nuevo y lo desconocido algo habitual y familiar. Esta clave, que está estrechamente ligada con la regla anterior, funciona mejor cuando se recuerdan y se interiorizan conceptos o hábitos que ya se han hecho propios. De este modo, se facilita la tarea al cerebro, que conecta casi de manera automática las ideas y las retiene durante más tiempo en la mente.