EL BUEN CLIMA EN EL AULA
Uno de los factores que influyen para el buen desarrollo del aprendizaje es el clima del aula.
Un clima adecuado satisface las necesidades básicas de los alumnos: fisiológicas, de seguridad, de aceptación, de compañerismo, de logro y reconocimiento, de desarrollo del propio potencial, de superación, de habilidades sociales… De este modo, en los centros que presentan un clima positivo y seguro, existe participación de profesores, estudiantes y padres, así como satisfacción profesional. Esta partición favorece la buena comunicación entre profesores y estudiantes, haciendo que estos se sientan acompañados, seguros, queridos y tranquilos, posibilitando así su desarrollo personal.
Por el contrario, los climas escolares negativos producen estrés, irritación, desmotivación, depresión, falta de interés, fracaso escolar y sensación de agotamiento físico y mental.
Algunos elementos fundamentales para la creación de este clima de seguridad, confianza y comprensión son:
- Habilidades y valores como la participación y cooperación, empatía, compromiso, comunicación, respeto, confianza…
- Todas las actividades programadas tendrán como fin el buen clima del aula.
- Normas de conducta elaboradas por los propios alumnos, que sean de obligado cumplimiento, tanto dentro como fuera de las aulas.
Por ello, ¿por qué no crear un ambiente dentro del aula basado en la escucha de ambas partes, el buen clima de trabajo donde el alumno sea el protagonista y objeto de atención dentro del aula, generando motivaciones en vez de miedos?