La estimulación del lenguaje
En el Centro educativo CM nos encargamos de que los niños que son diagnosticados con retraso madurativo y trastornos del lenguaje reciban una atención adecuada ya que un tratamiento precoz es esencial.
Además del trabajo que realiza el especialista con el niño, priorizamos el hecho de dar pautas a los padres informándoles sobre cómo se estimula el lenguaje y sobre los objetivos de tratamiento de su hijo.
Hoy en una de las sesiones hemos trabajado la estimulación del lenguaje a través de un juego de estructuración de frases, comenzando con frases de 2 elementos para ir ampliando el número según el progreso del niño.
Para trabajar la morfosintaxis son muchas y muy variadas las actividades que se pueden realizar siempre teniendo en cuenta la importancia en incidir en la discriminación e identificación de las imágenes como elementos ubicados en la frase.
Se ha adoptado el criterio del color para cada componente de la frase, que será siempre el mismo independientemente de los materiales que empleemos:
Sujeto…………………verde
Verbo………………….rojo
Complemento…………amarillo
¡Cuánto hemos disfrutado aprendiendo!
quí os dejamos algunas técnicas de estimulación para hacer correcciones indirectas puesto que lo importante es que el niño atienda a nuestros modelos pero no pedirle que lo haga.
• La expansión: el niño verbaliza y el adulto repite (asintiendo) el enunciado del niño, ampliándolo.
– Niño: “Coche roto”
– Adulto: “si el coche se ha roto”
• Petición de aclaración: a través de una pregunta o comentario mostramos al niño que no le hemos entendido. ” no he entendido bien” qué?…o retomando sus palabras en forma de pregunta.
-Niño: “oto aso”
-Adulto: ¿”aso”?
– Niño: “vaso”
Es importante usar esta técnica solo si sabemos que el niño puede esforzarse, repetirlo y corregir.
• Corrección indirecta: el adulto devuelve al niño su emisión corregida
– Niño: “oto aso”
– Adulto: “claro, se ha roto el vaso”
• Preguntas indirecta: se trata de preguntar para que el niño al responder dé la respuesta correcta corrigiendo.
– Niño: “aso oto”
– Adulto: “vaso oto o roto?”
– Niño: “roto”
• Pregunta directa: ¿qué es esto? Qué hace? Al realizar las preguntas directas es aconsejable no mostrarnos directivos sino interesados en que él nos diga algo que nosotros desconocemos.
• Imitación: jugando a las marionetas o viendo un cuento. Le animamos a que nos ayude.
– Adulto ” lobo ¡no me comas!” “ayúdame” “dile al lobo”
– Niño “no me comas”
– Adulto “lobo eres malo!”
– Niño “eres malo!”
o El adulto habla en voz alta sobre lo que está haciendo y ofrece al niño un modelo de lenguaje sencillo, sin pedir respuesta, únicamente capta su atención y le ofrece el modelo.
“la mesa se ha roto” “yo me voy a dormir” “estoy pintando una casa grande”
o Habla paralela: cuándo el niño esté realizando una acción, el adulto habla sobre lo que este hace, acompaña las acciones del niño con verbalizaciones claras y sencillas
El niño está jugando con un muñeco y se ha caído: “¡este niño se ha caído y no puede levantarse!”
• Papá o mamá se equivocan: hacemos algo mal, decimos una tontería o no encontramos algo. Es llamativo para los niños y de forma espontánea verbalizan